
La desapacidión de Loan, el niño de Corrientes desaparecido el 13 de junio de 2024 en circunstancias muy extrañas y nada claras, puso sobre el tapete una realidad que lleva años, que es el secuestro y desaparición de niños en gran parte de la República Argentina.
En 1995, tuve que viajar a Clorinda provincia de Formosa, donde me horrorizó ver prostitutas infantiles, 8, 9 años en las entradas de los hoteles de pasajeros. Con una frontera inexistente, recuerdo que como a la hora de la siesta todo cerraba en Clorinda, caminaba dos cuadras hasta una calle, en la que se pasaba a Paraguay a comprar sin siquiera mostrar mis documentos. Yo iba a comprar, pero quizá muchos usaban ese paso (Puerto Elsa), para la trata, el narcotráfico o la delincuencia.
La búsqueda de Loan, muestra la inoperancia del sistema policial, del sistema jurídico en la provincia de Corrientes. Si fuera gracioso, que no lo es, podríamos llamar a ésto Locademia de Policía, o Locademia judicial. La investigación fue desviada por el mismo comisario, que hoy está detenido y la justicia no investigó su comisaría, el sacerdote protegía al comisario, los detenidos mienten todos, y un twitt del gobernador, hace pensar que el caso va a escalar mucho más arriba. Dicen que fue realizado con IA, de no ser así habría que pensar en que la banda de trata, sigue hasta las altas esferas y no sabemos hasta donde escala.
Nadie tiene una pizca de sensibilidad, los detenidos callan o mienten. No piensan en ese niño de 5 años, ni en sus padres. La propia tía/madrina, la señora Laudelina Peña, dio diferentes versiones en los medios y en la justicia. Se presentó a hacer una denuncia sobre los detenidos Caillava y Pérez, acusándolos de haber atropellado al niño. Sería la primera vez que si alguien atropella a una persona por accidente, se arriesga a una detención y proceso por trata. Su prima la desmiente, diciendo que estaban juntas y no pudo decir eso que es mentira.
El único caso en el que hay más abogados que testigos. Todos los testigos tienen una corte de abogados. Vemos familias humildes a excepción de Caillava y Pérez. ¿Quiénes pagan esas defensas?
A 21 días de la desaparición de Loan, se hizo todo mal. Los vehículos secuestrados se dejaron en la calle, la abogada de Camila, la sobrina de Laudelina y del papá de Loan, dice que la supuesta Cámara Gessel que le hicieron a los otros niños, tardó 5 minutos. Eso no existe.
Las cámaras que podrían haber dilucidado algunas cosas, quizá en tres semanas hayan sido borradas. Esta investigación va a terminar costándole al gobierno, que ha mostrado en un principio un desinterés, a tal punto de que el presidente dijo que era un problema de Corrientes, olvidando de que él también es presidente de Corrientes como parte de la Argentina.
Ojalá Loan sea encontrado, no sé cómo y en qué estado. Hace poco ví la película “Sonidos de Libertad”, que trata este tema. La película, basada en hechos verídicos te deja un dolor profundo, y pensando que Loan podría estar sufriendo, no sé que es mejor.
Mi impresión es que mucha gente va a caer, de esferas altas. Los detenidos no quieren hablar, quizá estén amenazados, pero a veces alguien no soporta la presión y prefiere que cumplan con las amenazas antes de morir por la culpa.
En este momento está declarando un clarividente, un tal Gálvez. Una situación insólita. Seguimos siendo espectadores de la inoperancia.
Los invito a entrar a la página de Missing Children Argentina donde lamentablemente comprobamos que Loan no es el único niño desaparecido. También los invito a ver la página sobre niños encontrados y las circunstancias como se hizo ese descubrimiento.
Es momento de que el presidente se dedique a agredir metiéndose en problemas de otros países, cuando se necesita que haya decisiones fuertes frente al crimen en Argentina. Ya nadie habla de Rosario, maravillosa ciudad coptada por el narcotráfico, y en todo el país la trata de personas.
Señor presidente, lo invito a hacerse cargo de lo que importa y es urgente. Deje de gritar y tome decisiones. Corrientes no solo muestra crímen y dolor, fundamentalmente inoperancia. Es momento de tomar al toro por las astas y combatir las mafias, el narcotráfico y la delincuencia.
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