
Gerenciar nuestra propia vida, puede ser el camino que nos lleve a mejorar nuestro estado de ánimo en tiempos donde las circunstancias no son las mejores, donde el futuro es incierto y viviendo un presente donde nos sentimos extáticos, porque muchas veces nos anestesiamos para no sentir.
Nos enfrentamos con la brevedad de la vida, perdemos a muchos en el camino, y nosotros los que seguimos caminamos en una cuerda sin red que nos genera angustia, ansiedad y a muchos depresión.
Quizá cueste, pero debemos hacer el esfuerzo para generar un ambiente positivo en nuestro hogar, porque en el caso de que no vivamos solos, tenemos que dar el ejemplo para que nuestros hijos aprendan a gerenciar las emociones.
Educar en un ambiente plácido y relajado
El hogar es el lugar donde debe estar la escuela de vida, no se puede delegar a las escuelas ya que ellas están para formar a nuestros hijos de manera académica. Tampoco podemos esperar que nuestros hijos sean adultos que aprendan a los golpes. Debemos generar un ambiente donde predominen las emociones positivas.
Las emociones negativas son mucho más potentes que las positivas. Estudios sobre discusiones de parejas, han revelado que por cada comentario negativo, se debe compensar por cinco positivos para balancear, cinco a uno, ese es el poder de las palabras que lastiman.
El miedo, la ira, la tristeza y otros sentimientos perjudiciales, son la llave que desactiva la alegría. Si partimos de ese principio, la manera de enseñar a gestionar las emociones, es mostrar el lado positivo de la vida a pesar de las dificultades que nos rodean.
Los cuatro principios para generar emociones positivas
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No hablar siempre desde la queja
Imaginemos una situación en familia. Papá, mamá o ambos en la cena con sus hijos, se quejan permanentemente de su trabajo, de la situación del país o de la circunstancia particular que estamos viviendo. Estamos creando un ambiente de tensión donde nuestros hijos aprenden a vivir. La interpretación del mundo de ellos depende de nuestra visión y nuestro relato. Es mejor decir: mi trabajo no me gusta pero por otro lado nos permite vivir mejor, pagar nuestras cuentas y darnos algunos gustos; o sea, mostrar la otra cara de la oscuridad donde brilla la luz. O decir, no me gusta mucho mi trabajo, pero estoy buscando la manera de sentirme más cómoda y enamorarme de él. La queja vacía no conduce a nada, genera ansiedad, angustia y crea un clima negativo.
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El perdón no se puede hacer desear
No somos perfectos, todos nos equivocamos y cuando nos transformamos en padres no existe un manual o un prospecto. A veces no llegamos a tiempo para ayudar en las tareas a nuestros hijos, o tuvimos un mal día y no contestamos de manera gentil. Cuando nos damos cuenta, la culpa nos invade, hay que guardar el orgullo y pedir perdón. De esa manera nuestros hijos aprenderán que errar es humano y perdonar divino. Es la manera de aprender que en la vida nos podemos equivocar, pero cuando lastimamos a alguien, pedir perdón no es perder, es aceptar el error y tratar de subsanar el daño que provocamos en el otro.
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Celebremos los logros y el esfuerzo
Si recuerdan cuando eran niños, cada cosa que hacíamos cuando éramos pequeños, un dibujo, armar algo con juegos de bloques era una tarea titánica. Cuando nuestros hijos nos muestran felices algo que hicieron, hay que felicitarlos y sonreír. Asimismo cuando se enojan porque no pueden terminar un rompecabezas, hablemos con ellos y les decimos que todavía no pueden armarlo. Tenemos con ejemplos, mostrarles que todo logro es parte de una planificación, un esfuerzo y concentración. Vivimos tiempos donde nuestros niños y adolescentes son muy dispersos, el futuro si no aprenden a concentrarse será colmado de frustraciones.
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Terminemos el día haciendo memoria de tres cosas positivas
Habitualmente nos vamos a dormir pensando en los problemas que tuvimos en el día y en los desafíos del siguiente, y por lo general pensamos de manera negativa respecto al mañana. Seguramente durante el día tuvimos cosas buenas, un logro personal o de alguien de la familia, una cena que resultó deliciosa, una conversación agradable. Buceá en tu mente buscando tesoros y no basura. En referencia al mañana, siempre debemos esperar lo mejor. El éxito no trae el optimismo, sino todo lo contrario, el optimismo atrae al éxito.
Quiero compartir un video maravilloso del Dr. Shawn Achor, autor de The Happiness Advantage, CEO de Good Think Inc. donde se investiga y se enseña la psicología positiva.
Subtítulos en español y varios idiomas
Fuente: TED
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