La vida se extendió, y junto con ella las demencias

Todas los descubrimientos en referencia al Alzheimer, se deben difundir. La extensión de la esperanza de vida trajo como consecuencia deterioros cognitivos que complican la vida del enfermo y de su entorno.

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Cuando cumplimos muchos años, muchos piensan en como verse más jóvenes y otros tenemos curiosidad en como mantener nuestra mente alerta y con la menor cantidad de problemas cognitivos. Empieza la memoria inmediata a alterar nuestra vida cotidiana, cosas como dónde dejé tal o cual cosa? qué iba a buscar?

Los avances de la medicina, generaron cambios en nuestra expectativa de vida, se consiguió extender la cantidad de años de vida, pero dejaron de lado la calidad de la población de adultos mayores.

Hace varios años hablaba con una amiga, psicóloga especialista en gerontología, la Lic. María Claudia Biancotti,  y la consulté por los olvidos que en mi caso comenzaron luego de los cincuenta años, ella me explicó:

Hay olvidos sanos y otros por los que deberíamos preocuparnos y consultar, por ejemplo un olvido sano es no recordar dónde dejé las llaves, preocupante y candidato a consulta inmediata es tener las llaves en la mano y no recordar para qué son.

Muchos adultos mayores reemplazan su entorno social mirando reality shows, programas de tv estilo magazine, donde empiezan a tener una relación unilateral con sus conductores, participantes o panelistas. Sentir que son sus familiares lleva a una explosión de endorfinas que rápidamente van a caer. Quizá ahoguen su soledad con esa situación frustrante, pero luego no hay feedback. Sienten como si fueran parte de su vida personas que no tienen la menor idea de que ellos existen, y por supuesto cuando necesitan a alguien, su familia de la televisión no está para contenerlos. A veces pienso que tratan de adormecer el dolor de la soledad autoengañándose y es un proceso que a la larga va a traer más tristeza y frustración.

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Volvamos a la sociabilidad

Los últimos estudios demuestran que el apoyo social no solo es saludable sino que reduce el riesgo de Alzheimer y dolencias relacionadas, pero no hablamos de una relación unilateral con quienes nos saludan desde la televisión, sino la charla con un amigo, así que si un vecino, un amigo le pide que lo escuche, hágalo porque es posible que lo esté ayudando a vivir más tiempo.

Un nuevo estudio publicado en la revista Jama Network Open, descubrió que rodearse de amigos y familiares que nos escuchan activamente cuando nos desahogamos, puede ayudar a desarrollar la resiliencia cognitiva.

Qué es la resiliencia cognitiva

La resiliencia cognitiva es un concepto teórico que describe la capacidad de las personas para permanecer altamente cognitivas a lo largo del envejecimiento. Cuando padecemos una baja capacidad de recuperación cognitiva, es un evento asociado con el Alzheimer y otras enfermedades que afectan la función cerebral en los procesos de pensamiento y memoria.

Una enfermedad preocupante

En Argentina, de acuerdo a cifras del 2019, unas 500 mil personas sufren de Alzheimer. Sumemos a eso las graves consecuencias psíquicas para sus cuidadores, por lo general sus hijos. En los Estados Unidos, más de seis millones de estadounidenses lo padecen y se proyecta que alrededor de trece millones de personas de 65 años o más lo van a sufrir para el 2050, en síntesis, la extensión de la esperanza de vida, a veces es un problema.

Hace unos años, Mirtha Legrand (una actriz y conductora argentina que tiene 94 años) le preguntó a un neurólogo que había invitado a su programa, por qué había tanta gente que padecía Alzheimer, y el doctor le contestó que la gente hoy es demasiado longeva.

Pienso que las compañías farmacéuticas junto con los científicos se han preocupado por aumentar la cantidad de años de vida dejando de lado la calidad, porque un incremento de los años de vida, sería bienvenido sin estas consecuencias.

Hablemos del estudio

Se convocó a 2171 adultos, que llevaran un registro de sus niveles de socialización en base a cinco pautas:

  1. Escucha
  2. Consejo
  3. Amor-Afecto
  4. Apoyo emocional
  5. Suficiente contacto

Luego, los científicos midieron la resiliencia cognitiva de los participantes, realizándole Resonancias Magnéticas y evaluando las imágenes.

Durante la evaluación, los científicos descubrieron que los participantes con altos niveles de escucha como forma de apoyo, informaron una mayor capacidad de recuperación cognitiva. Escuchar con apoyo, es decir una escucha abierta y atenta, es el acto de dejar que las personas cuenten sus historias o se desahoguen mientras están atentos y conectados. A veces las personas no quieren un consejo ni una respuesta, solo necesitan que alguien escuche lo que tienen que decir, este es un ejemplo de escucha comprensiva.

Un marco de trabajo de investigación de la Asociación de Alzheimer, propone que los factores que mejoran la resiliencia cognitiva, por definición, modifican la asociación entre los cambios físicos del cerebro atribuibles a la edad o la enfermedad y el rendimiento cognitivo.

Un estudio realizado en el 2019, concluyó que la interacción social podría predecir el deterioro cognitivo en las personas. Los científicos observaron los niveles individuales de la proteína beta-amiloide en el cerebro que está directamente relacionada con el deterioro cognitivo y la demencia: los científicos encontraron que los participantes con niveles elevados de beta-amiloide que tuvieron mucha interacción social, tenían menos deterioro cognitivo que las personas con bajos niveles de interacción social y altos niveles de beta-amiloide.

El nuevo estudio, mostró que el aumento de los niveles de interacción social condujo a la neurogénesis o al crecimiento de nuevas neuronas. Las neuronas nuevas aumentan la plasticidad sináptica, lo que contribuye a la memoria. Los investigadores concluyeron que los procesos cerebrales necesarios para la interacción social, producen aminoácidos que desempeñan un papel importante en la reparación neuronal.

Si bien es importante tener relaciones cercanas que permitan interacciones sociales de apoyo, también es importante ser un buen oyente para sus amigos. No solo va a ayudar que ambas partes se sientan mejor, sino que además puede ayudar a mantener su cerebro sano y resistente.

Volvamos a las viejas costumbres

Antiguamente no había señales de tv por cable ni internet. Ver películas era ir al cine, y la oferta televisiva no era atractiva.

Recuerdo cuando tampoco había muchas casas con aire acondicionado, que en verano los vecinos se sentaban en la puerta de su casa y conversaban entre ellos. Hoy sería imposible con la inseguridad que hay, pero hay un hábito que todavía podemos ejercer, hablar por teléfono. Yo continúo con ese hábito con mis amigas. Mi hijo dice que no me adapté a los tiempos modernos que nadie habla por teléfono, pero considero que la antigüedad de hacerlo, es un hábito saludable. Reunirnos a conversar, o esa voz en el teléfono que habla y escucha, puede ser la solución a una mejor calidad de vida.

Encontrarse a tomar un café, visitarse, hablar por teléfono, puede ser la puerta hacia un envejecimiento saludable.

 

 

 

 

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About Pat Sierra 37 Articles
Periodista en Ciencia y Tecnología. Autora, Life Coach. Amo vivir en la libertad de la palabra.

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