En la apertura de sesiones del Honorable Congreso de la Nación, el presidente de la República Argentina, nos habló de algunas de las “herencias recibidas”. Todos aplaudieron, porque si algo había que se le reprochaba al presidente Mauricio Macri, era no haber blanqueado lo que le dejaba Cristina Kirchner. El presidente Macri, quería que todos tuviéramos una visión positiva para ir para adelante, pero… nobleza obliga confesarlo, a los argentinos nos gusta revolver nuestras penas en el barro, en vez de limpiarlo, o sea que esa luz de esperanza que proponía, nunca iba a funcionar.
Frente a la situación compleja que vive el mundo, no es conveniente que el presidente siga viajando en vuelos de línea, no solo por él, también por los pasajeros. Ningun mandatario que dirija un país miembro de la ONU viaja en aviones comerciales, no lo tengo chequeado pero le creo a algunos colegas periodistas.
Ante esta necesidad, deberíamos estar tranquilos, apenas el año pasado en el gobierno de Alberto Fernández se compró un avión, se trata de un Boeing 757-256 configurado en un diseño VIP; demandó una inversión cercana a los 25 millones de dólares y cuenta con una capacidad para transportar a 39 pasajeros. Este avión entró en servicio en el año 2023 en Argentina, con un papelón en el Aeroparque Jorge Newbery digno de olvidar. Recordemos el video que difundió Infobae, de como era el juguete del expresidente Fernández, en el que se gastaron muchos millones de dólares, y un poquito más porque el chiche nuevo debía ser de un color de helado para un niño, Crema del Cielo.
De repente, el juguetito no se puede usar… ¿por qué? porque una empresa americana demandó a la Argentina, por no pagar el combustible y otras cositas como ser…
- Johannesburgo, Sudáfrica: el viaje se realizó el 7 de septiembre de 2023 y se emitió una factura de US$ 53.286,38.
- Nueva Delhi, India: el avión llegó el 08 de septiembre de 2023 y la factura es de US$ 17.522,14. En esa fecha el expresidente Alberto Fernández asistió a la Cumbre del G20.
- Nueva York, Estados Unidos: la factura es por US$ 105.354,59 y el viaje se realizó el 19 de septiembre de ese año.
- Chicopee, Estados Unidos: el avión llegó el 19 de septiembre a esa ciudad de Massachusetts y la Argentina debe por ese viaje US$ 22.044,85
- Nueva Delhi, India: el 10 de septiembre la empresa estadounidense prestó servicios por US$ 47.882,04
- Houston, Estados Unidos: el 29 de octubre el avión llegó a Texas y la factura fue de US$ 6245,15
- Panamá City, Panamá: el avión llegó el 29 de octubre y la Argentina debe US$ 1465,04
- Pisco, Perú: el 28 de octubre el avión presidencial pasó por esa ciudad y la factura tiene un valor de US$ 5300,91
- Panamá City: ese mismo día la flota pasó por Panamá y la factura es de US$ 2865,52 por los servicios prestados
- Grand Junction, Estados Unidos: el 4 de noviembre el avión recibió mantenimiento por US$ 3729,73
- Houston, Estados Unidos: el avión pasó nuevamente por Texas el mismo 4 de noviembre y la factura emitida por la empresa es de US$ 6008,33
- Panamá City: dos días después al avión presidencial fue a Panamá y debe US$ 2792,94
- Panamá City: hay otra factura del 5 de noviembre en el mismo lugar por US$ 1275,98
- Pisco, Perú: el avión volvió a Pisco el mismo día y los servicios facturados son por US$ 5128,66
- Salina, Estados Unidos: el avión recibió mantenimiento por US$ 68820,70
- Hay otras dos facturas por Trip Support por servicios de US$ 1245 y otra de sólo US$ 60.
En lo lo que podría ser el comienzo de un nuevo escándalo internacional para el país, Associated Energy Group (AEG), una compañía encargada de proveer combustible y mantenimiento de aviones para viajes internacionales desde el estado de Florida, denunció que el país no pagó las recargas de combustible y arreglos de la aeronave en tramos hacia la India, Sudáfrica, Estados Unidos, Perú y Panamá durante 2023 y principios de 2024. La demanda, de acuerdo a lo que informa el diario LA NACION, sostiene que “la Argentina falló y se negó a pagar el combustible y los servicios” y que por intereses y daños ocasionados a la empresa, el monto que debería desembolsar el país es de US$ 1,5 millones.
La empresa Texana Associated Energy Group (encargada de suministrar abastecimiento de combustible a flota de aviones) presenta demanda contra La Presidencia de la Nación por USD 350.000 en una corte del Estado de Florida. – Reclama factura impaga por venta de combustible (supuestamente) para el avión presidencial en 2023 durante una serie de viajes realizados en Dehli (India), Johannesburg (Sudáfrica), New York (NY, USA), Chicopee (MA, USA), Houston (TX, USA), Panama City (Panama), Pisco (Peru), Grand Junction (CO, USA), Texas (USA), y Salina (KS, USA).
De hecho, en marzo pasado el avión ARG-01 debería haber volado a Estados Unidos para la revisión, conocida como “check C”, que tiene un costo de 5 millones de dólares. Al finalizar esta nota, se desconoce si lo llevaron.
Por lo tanto, si bien el presidente nos dijo “No hay plata”, habrá que pagar el millón y medio de dólares, o alquilar naves para que el presidente viaje. Espero que evalúen costo-beneficio y que a fin de año no tengamos que pagar millones y millones de dólares en rentar aeronaves, en vez de pagar la deuda del avión.
Ojalá que en el futuro, Argentina aprenda a honrar sus compromisos y sus deudas, y que las compras que haga estén exhaustivamente controladas, no solamente en su precio sino en lo que les dan. Este avión presidencial vino sin WiFi, y se sabe que un mandatario no puede estar tanto tiempo sin estar comunicado. El proceso de licitación para instalar el sistema se abrió poco antes de que Fernández dejara el poder y permanece en stand by.
Si uno manejara su casa así se convertiría en una persona poco prolija y pagaría las consecuencias. Los políticos manejan el país como se decía antiguamente “a la bartola”. Esta expresión fue acuñada por los humanistas del siglo XV (más precisamente, por los integrantes del llamado humanismo jurídico). Tiene un sentido netamente peyorativo. Con la misma se hacía referencia al método de trabajo empleado por la escuela jurídica llamada de los postglosadores, cuyo máximo exponente fue Bártolo de Sassoferrato (1314-1357). Los humanistas criticaban aquel método por considerarlo desprovisto de rigor, desorganizado e improvisado. En esencia, reprochaban a los postglosadores que se dedicaran a hacer glosas o comentarios del Corpus Juris Civilis (la recopilación más importante del Derecho Romano) sin tener un dominio completo de la lengua latina. Desaprobaban también que los postglosadores comentaran solo ciertas partes del Corpus, prescindiendo de otras, ya fuera por capricho o por desconocimiento. Razones ambas que determinaban que la expresión «a la bartola» se empleara para hacer referencia al trabajo hecho con descuido y desorganización o a través de un método deficiente. Por eso, afirmo que los gobiernos de Argentina, hacen todo “a la bartola”, el problema es que estamos los ciudadanos pagando el precio de sus descuidos, y esta vez el costo es muy alto.
Mientras tanto, a los ciudadanos que en estos momentos ni siquiera tenemos dinero para pagar un pasaje en micro, nos entretienen con los romances presidenciales, las peleas con periodistas, los ascensos de cargos y sueldos de funcionarios, y medidas publicadas en el boletín oficial que se anuncian para en pocas horas dejarlas sin efecto.
La sensación es que el capitán se fue a dormir y el timón lo tomó su pequeño hijo que juega a manejar el barco con la gorra que se le cae cada minuto. Ojalá, por el bien de todos los argentinos, que el capitán despierte y tome el timón.
Fuentes: Diario La Nación, Twitter @SebastianMaril, YouTube: Infobae , Centro Virtual Cervantes
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