Se necesitan amantes

Recetas para pasar la cuarentena

Pasión
Imagen de Lars Peter Witt en Pixabay

La cuarentena nos trajo muchas sensaciones a las que no estábamos acostumbrados.

Quienes trabajamos en tiempos AC (Antes de Cuarentena) fuera de casa, teníamos la vida delineada. Nos íbamos de mañana, solo cocinábamos una vez al día. A veces poníamos el lavarropas antes de irnos a dormir y tendía a la mañana la empleada que nos dejaba la casa impecable, volvíamos de trabajar y nos recibía ese olorcito a limpio que sentíamos al regreso. Todo funcionaba, los sábados como la casa estaba limpia, era el día para encontrarse con amigas, salir, maratonear una serie, chatear con alguien especial o soñar adonde sería nuestro próximo viaje.

La carroza se volvió calabaza, el príncipe no apareció con el zapatito, la empleada no vino más y de repente nos invadió el home office, nuestras casas se transformaron en una prisión, donde el guardiacárcel es un virus con corona, no hay ordenanzas para limpiar la casa. Nuestro hogar se volvió oficina y calabozo, reuniones por pantalla, eternas planillas de Excel, cocinar dos veces al día, hacer las compras, los sábados son días de limpieza donde solo podemos bailar con la aspiradora. Algunos le vamos ganando al virus, pero dentro de una trinchera que a veces ni nos deja ver el sol.

Zafaste del virus, pero te aparecieron un montón de síntomas, algunos con ataques de pánico, otros con depresión. Mientras observás como muchos se cansaron del encierro, te aterran las personas sin tapabocas ni distancia social.

Tenemos miedo al futuro, a que nos ataque este virus que en algunos casos es mortal, pero no tomamos en cuenta que cuando en un tiempo ya sea que la ciencia nos ayudó a combatirlo o que se terminó la pesadilla porque las pandemias duran tres años, los jirones de alma que dejamos en este tiempo, nos van a dejar una pandemia mucho peor, la depresión.

Si bien todo lo que relato tiene una base en lo que dicen los “expertos”, hay una realidad: el pasado podemos añorarlo pero no va a regresar y el futuro es una promesa. Solo podemos hacernos cargo del presente, y para enfrentar a ésta pesadilla, nada mejor que buscarse un amante.

Pasión
Imagen de monicore en Pixabay

Los amores no solo vienen en forma de amantes clandestinos

En estos tiempos sombríos, hay que buscarse una pasión, un amante que te haga sonreír, y a pesar de que en esta cuarentena todo el mundo cree que el tiempo sobra, están muy equivocados. Te sugiero que marques en tu agenda una hora por día para regalársela a tu amante.

Tu amante puede tener la figura de un lápiz, de un teclado, de una tela que vas a darle la forma que querés. ¿Te preguntaste alguna vez qué es lo que te gustaría hacer y nunca te atreviste?

Hay una oferta de cursos interminables. Algunos sirven, otros no. ¿Cómo saberlo? Es imposible. Quizá veas a alguien en internet de quien nunca habías oído hablar, y de repente era un tapado que te da un curso que te cambia la vida, o quizá alguien que admirabas lo empezás a ver a través de la pantalla, y al desnudarle el alma la cámara,  te das cuenta de que no querés seguirlo más.

Antes de embarcarte en un curso, hacé una introspección y decidí qué querés hacer. Luego evaluá las posibilidades. Quizá no tengas que aprender nada y tengas todo tu talento encerrado, que en el momento de desplegarlo será una suelta de palomas bellísimas.

El proceso, es enamorarse de uno mismo. Si vos no amás tus formas, externas e internas, un amante no te va a llenar de pasión como te lo merecés. Dejá las culpas de lado, esta pasión es tuya, disfrutala. Bebé cada sorbo de ese elixir que va a ser tu protección para los tiempos que corren.

No sabemos cuánto va a durar esto. Consumí información adecuada, intentá que desde la TV o la radio recibas cosas que te hagan bien. ¿No estás de acuerdo con el gobierno? No sos el único pero lo único que podés hacer es esperar a las elecciones, aunque te enojes en una red social, jamás vas a cambiar de ese modo la circunstancia.

Hace muchos años, recuerdo a mi padre mirando en televisión un discurso de Alfonsín donde anunciaba una de las decenas de planes económicos de su gobierno. Mi padre miraba, gritaba y se enojaba. Le dije, papá, no mires más que te hace mal a la salud. Al día siguiente estaba en UTI con un infarto, y no eran tiempos de cuarentena.

Toda la información que entra por nuestros oídos y nuestros ojos, puede ser maravillosa o mortal. Debemos cuidarnos. Además… ¿el tiempo en que destilamos bronca no sería más productivo ocuparlo en algo que nos da placer?

Pensalo, la pasión debés encontrarla dentro tuyo, y en el momento en que se encuentren va a ser amor eterno.

Liked this post? Follow this blog to get more. 

About Pat Sierra 37 Articles
Periodista en Ciencia y Tecnología. Autora, Life Coach. Amo vivir en la libertad de la palabra.

Be the first to comment

Leave a Reply