Antes me enojaba cuando en otros países nos tildaban a los argentinos de soberbios y otras cosas peores, ahora pienso… quizá tengan razón. No por los ciudadanos comunes, esos que trabajamos todos los días y a los cuales nos usan para mantener el clientelismo político, sino que hablo de los impresentables que nos matan con impuestos y nos degradan constantemente.
El término que utilizan los extranjeros en referencia a los argentinos “soberbia”, está muy bien aplicado. De acuerdo a las acepciones de la RAE, en segundo término dice:
2. f. Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás.
Estoy cansada de que los impresentables del gobierno argentino, salgan y menosprecien a todo el mundo, exceptuando a los dirigentes de los países que destruyen a sus pueblos pero son “amigos”, aunque yo diría “socios”.
Argentina desde que empezó el régimen Kirchnerista, se asoció con Cuba, Venezuela, Nicaragua y toda la mugre socialista que mata a su pueblo, y encima con el gesto típico de nuestro “prescindente”, el dedito levantado, juzgan a quienes cuidan a su pueblo.
Este gobierno tiene embajadores “amigos”, la carrera de Relaciones Institucionales, bien, gracias. Quienes cursan esta carrera solo les queda irse a otro país para encontrar un empleo de manera privada, porque mientras el Kirchnerismo siga en el gobierno se defecan en que es propio y adecuado, que los embajadores sean de carrera. Empecemos por el canciller que su título habilitante es ser portador de apellido, todos nuestros representantes en el mundo son impresentables.
El embajador argentino acreditado ante Santiago de Chile, Rafael Bielsa, con su dedico acusador salió a criticar la elección del soberano:
Rafael Bielsa, calificó a Kast como parte de una “derecha pinochetista y rupturista”, que “se propone desmantelar el Estado”.
Evidentemente no quedó satisfecho con las declaraciones aberrantes que hizo, y agregó:
“La de Kast es una derecha rupturista, pinochetista, que no teme decir su nombre”.
“A Kast se lo puede comparar con (Jair) Bolsonaro y (Donald) Trump”.
Yo no puedo creer, como los argentinos que votan a esta gente (entre los cuales no estoy), siguen apoyando a personas que solo hacen daño, que escupen veneno para todos aunque ellos degusten el mejor champagne con nuestro dinero.
El gobierno de Chile no se hizo esperar, y ante los comentarios xenófobos (a pesar de que Bielsa acusa de xenófobo a Kast) a este ¿embajador?, ¿diplomático?, le contestó de esta manera:
El Gobierno de Chile rechaza las declaraciones del Embajador de la República Argentina, Rafael Bielsa, a un medio de prensa de ese país, en las que se refiere a uno de los candidatos a la Presidencia de Chile, José Antonio Kast, en términos inadecuados.
Estas expresiones representan una intromisión inaceptable en los asuntos internos de Chile y vulneran normas de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
El Gobierno de Chile reitera su permanente disposición a mantener con la República Argentina las mejores relaciones políticas y diplomáticas, en el marco de la amistad histórica que nos une y del respeto recíproco que se merecen nuestros pueblos.
En un estado serio, el presidente argentino debería haberle pedido la renuncia al embajador, el canciller debería haberlo hecho. Pero que en Argentina se hagan las cosas de manera seria, correcta y adecuada, es una utopía de los que queremos otro país.
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