Yahoo Boys

Cuando la vida te sorprende, y la sorpresa es repugnante

Pensabas que Brad Pitt te contactó y esto es lo que te habla.
Imagen de Claudia24 en Pixabay

Recuerdo esa tarde de sábado del 2018, era el mes de octubre. A la hora de la siesta me había recostado, el televisor con sus decenas de canales de cable no me ofrecía nada atractivo.  Me recosté sobre mi lado derecho, mirando a la mesa de luz. Ahí estaba mi celular cargándose, cuando de repente suena avisándome que había llegado un privado de Instagram, que aunque yo no permitía mensajes de desconocidos, me informaba quien me quería contactar. La opción de no permitir que los desconocidos se contacten, era porque me había cansado de que algunos hombres que no me interesaban querían hacerlo. Ese día en medio del aburrimiento, me fijo quien quería contactarme y cuando ví su foto pensé “a éste no me lo pierdo”, de repente yo, quien jamás creyó que había un príncipe para mí, su mirada desde esa pequeña foto iluminaba cada pensamiento. Era el Alfa y el Omega, el principio y el fin de mi vida…

Lo contacté, y empezamos a hablar, me dijo que era de New York, que su esposa había muerto en un accidente de tránsito y que había quedado solo con sus dos pequeños hijos, uno de siete años y otro de cuatro.

Ese día hablamos de cosas personales, yo le conté que me había divorciado y que estuve sola con mi hijo, que había sido muy duro pero que el sacrificio había valido la pena, mi hijo estaba en la universidad y yo feliz.

Me dijo que seguíamos hablando, porque estaba ocupado, no me dijo con qué, tampoco ese día me contó de su trabajo. No quise parecer pesada y preguntar demasiado el primer día. El chat se cerró y mi vida se llenó de esperanzas, de estrellas en el cielo y flores en el horizonte. Después de muchos años volví a sonreír.

Al día siguiente el domingo, no supe nada de él. Las sospechas crecían, era extraño sentir esa sensación de que quien completaba todos los casilleros era alguien que solo había visto en una pequeña foto de Instagram.

Lentamente, los chats aparecían y era como dice Juan Luis Guerra, “un universo de agua mineral”. Me estaba enamorando de un señor del que había visto una foto milimétrica. Sugerí que me hiciera una video llamada, y ahí empezó el “Scam Romance” (Romance de Estafa). La historia era la siguiente, este señor decía que era ingeniero y que trabajaba en una plataforma petrolera, en la cual le prohibían hablar por teléfono y mucho menos hacer una videollamada. Solo me podía hablar por Hangouts,

Para mitigar mis sospechas, me envió fotografías de él en que se veía como de 25 años menos. Seguimos conversando, pero mis sospechas crecían en la misma proporción en la que me enamoraba.

Finalmente el día de sacarse la careta llegó: me manda unos chats muy angustiado diciéndome que sus hijos estaban solos en New York a cargo de una niñera, y que como él no le podía pagar desde hacía tres meses porque por alguna extraña razón el banco había bloqueado sus cuentas, necesitaba de manera urgente que le enviara cinco mil dólares. Yo intentaba entrar en razón, mi cabeza era un mix entre la confirmación de que me quería estafar y la incredulidad de llevar ya hacía casi un mes una armoniosa conversación con alguien que solo buscaba la manera de estafarme. Me dijo que era una mala persona porque no me importaba que sus hijos iban a quedar solos y no tendrían comida. Ahí me di cuenta que la manipulación que quería ejercer para estafarme y el engaño estaba dirigido por un psicópata. Bastante desbordada le pedí que no se comunique más conmigo.

Lluvia de amantes

Imagen de Free-Photos en Pixabay

Durante dos semanas no me habló, pero evidentemente yo estaba en sus directorios. Esas dos semanas tuve intentos de seducción de un piloto, de un marine, de un diplomático y hasta de una estrella de rock, muy famoso él. Por supuesto ninguno era quien decía ser.

Empecé a investigar, y mientras lo hacía les seguía la corriente a todos para tratar de tener más información. He aprendido los argumentos que usan para estafar. Uno, que decía ser Marine, me contó que estaba en un barco y encontraron un tesoro, pero como nadie debía enterarse que él tenía ese tesoro me mandaría una caja con alguien para que yo lo guarde, me pidió mi dirección y por supuesto no se la di. El Marine se olvidó de mí.

La estrella de Rock, muy confiado, le comenté que estaba por viajar a USA y que sería bueno que nos encontráramos. Me pidió la dirección de donde iba a estar para mandarme una limousine, entonces le dije que me de su teléfono para darle la dirección. El cantante desapareció.

Así fue con todos, si no accedía a sus peticiones, el romance terminaba. El piloto llegó a pedir mis números de cuenta para enviarme mucho dinero, no se las di.

A medida de que mis romances que eran los objetos de investigación terminaban, paralelamente me encontré con casos espeluznantes que ya son investigados por el FBI, a una mujer en California le llegaron a sacar dos millones de dólares, y en cinco años en los que transcurrió la estafa, ella fue decenas de veces a buscar al aeropuerto a su “príncipe”, que nunca llegó porque siempre no había subido al avión porque se le murió un hijo, se le enfermó un padre, o algo inesperado sucedía, a tal punto que hasta le llegó a mentir de que lo detuvieron y que cuando se aclaró el error el avión ya había partido y que no conseguía lugar por mucho tiempo y ya no tenía días para viajar.

No solo hay hombres, también quisieron estafar a un amigo, fue una mujer que le dijo que era inglesa. El le siguió la corriente y me iba pasando capturas de chat. Finalmente le decía que alguien de la embajada le llevaría un paquete para que se lo guarde. En ese momento le pedí que no le de ningún dato.

Mientras descubría qué pasaba, empecé a hacer búsquedas inversas de las fotos, y veía que esas fotos eran robadas a otras personas, y también de algún modo investigaban sus vidas, ya que usualmente coincidían los nombres y las edades de sus hijos.

¿De dónde vienen los Yahoo Boys?

Imagen de Lekan Oyekanmi en Pixabay

De acuerdo a las investigaciones del FBI, son de Nigeria. No son personas de baja condición socioeconómica, son universitarios. Muchos de estos estafadores universitarios, se han vuelto impresionantemente ricos.

Ya varios de ellos han sido detenidos y condenados, pero lamentablemente se ha convertido en una red tan grande que detenerla por completo sería un trabajo sin fin.

Expertise

El fraude en Internet se organiza en distintas áreas de especialización para que el comportamiento criminal sea un éxito. Los estafadores estudian la red de seguridad de las transacciones en línea para decidir dónde actuar. La recompensa monetaria rápida es lo que tienen en mente los “Yahoo-Boys”. 

Se informó que el envío de mensajes fraudulentos a sitios web de citas en línea y sitios de redes sociales eran áreas de especialización de bajo riesgo, pero de alto beneficio.

Un estudiante de tercer año de la universidad dijo:

Comencé el fraude en línea en mi segundo semestre de nivel 100 [una sesión compuesta por dos semestres académicos en universidades nigerianas] como impostor a través de las citas en línea. Luego busqué el perfil de personas que viven en países desarrollados. Pero si es en Nigeria, busco gente que viva en lugares como Port Harcourt, Abuja [suburbios de lujo].

Siempre me presenté como un hombre grande que necesitaba una esposa. A veces les planteé cómo mi esposa me decepcionó y me quitó mis bienes y mis hijos. Todo esto se pule dando lástima con unas fotos para convencerlas cuando estoy charlando con ellas. Sin embargo, lo que hago principalmente ahora es transmitir información engañosa en línea para que la gente envíe sus cuentas bancarias.

Otra estafa que es popular entre los “Yahoo-Boys” es el phishing , una técnica utilizada para adquirir información confidencial como nombres de usuario, contraseñas y detalles de tarjetas de crédito.

En tercer lugar, los “Yahoo-Boys” también son grandes en el fraude en cajeros automáticos. Algunos se paran cerca de los cajeros automáticos para fingir asistencia a los usuarios vulnerables (ancianos, discapacitados, etc.) y luego intercambiar tarjetas para defraudarlos.

Los estafadores llevan a cabo sus ataques principalmente los fines de semana. Los bancos no funcionan esos días, cosa que habitualmente se hace muy engorroso bloquear las cuentas ante la sospecha de fraude, por lo tanto el lunes cuando los atienden para denunciar, sus cuentas ya están vacías e incluso han pedido créditos dejándolos con deudas millonarias.

Se dice que muchas de las estafas bancarias las realizan en connivencia con empleados bancarios, ya que en ese país la inestabilidad laborar es muy grande y muchas veces prefieren arriesgarse pasando información que les va a proporcionar ganancias.

¿Y la historia de amor?

En mi caso, esto me dejó algo positivo. Cuando realicé la búsqueda inversa pude ubicar a todos los hombres a los que le habían robado su identidad, y uno de ellos, el primero, el que me había gustado de entrada, fue el único que me contestó cuando les comuniqué que les habían robado su identidad. El no trabajaba en una plataforma petrolera, es un fuerte empresario, y viví una hermosa historia de amor que duró alrededor de un año, que me dejó momentos felices y pasiones desenfrenadas, pero fue una historia on line, y hay que tomar conciencia que todo lo que sea un encuentro de almas, de verdad o en un engaño, talla mucho la fantasía que muchas veces no da para sostener algo tanto tiempo.

Cuídense, estos reveses no solo trae pérdida de mucho dinero, también tristeza, depresión, culpa y baja de autoestima. Las cuentas no se comparten con nadie, y el amor no necesita un seguro de caución.

 

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About Pat Sierra 40 Articles
Periodista en Ciencia y Tecnología. Autora, Life Coach. Amo vivir en la libertad de la palabra.

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