¿Y dónde está el policía?

Lo primero que pensé cuando terminó la película, en los años que llevo yendo al cine sin reírme, y esta película me hizo pasar la mejor hora con veinte minutos más divertidas de estos últimos tiempos.

Dirigida por Avika Schaffer, y también guionada por él, Doug Mand y Dan Gregor, nos lleva de vuelta al género de comedia en cine, olvidado por muchos cineastas e incluso en los últimos diez años me atrevería a decir que era calificado un subgénero. Lejos de esta afirmación es la realidad y Shaffer y sus coguionistas siguen la línea de La Pistola Desnuda, película que es su antecesora.

Tomado en solfa la seriedad y los clichés de las producciones policiales, aplican situaciones presentes sin caer en conceptos retrógrados.

¿Y dónde está el policía? es muy graciosa. Empezás a reírte en su presentación y no parás incluso en los títulos finales (consejo, no se muevan de la butaca hasta que terminó el último crédito).

Si bien hay una trama, la dirección está tan bien planteada que sin salirte de la historia, estás atento al próximo gag, hay una sensación mágica de una anticipación cómica y cuando sucede ya estás esperando el próximo chiste.

Liam Neeson, un actorazo que estamos acostumbrados a verlo en historias fuertes como La Lista de Schindler, desplega unos dotes de comediante que realmente impresionan. Pamela Anderson, la exchica sexy de Bay Watch, en su madurez muestra una ductilidad impresionante.

La historia, es que Liam Neeson, es el hijo de Frank Devin (Leslie Nielsen) quien toma su lugar es el escuadrón de policía, y por supuesto su nombre es Frank Devin jr. Empiezan a investigar un asalto a un banco, cuando Devin es degradado a accidentes de tránsito, donde encuentran alguien que fallece en uno y está conectado al asalto al banco. Pamela Anderson es la hermana del occiso del accidente, y se pliega a Frank Devin jr. en la investigación.

No se la pierdan, en tiempos complicados nada mejor que reír una hora y 20 minutos.

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