¿Es confortable la zona de confort?

A veces nos sentimos cómodos en un lugar incómodo, solo por no atrevernos a dar un salto

Confort
Imagen de HeungSoon en Pixabay

Últimamente pienso que nuestra zona de confort, es un oxímoron. Este pensamiento viene a mi mente al ver a muchas personas con un potencial increíble que prefieren renunciar a crecer, por temor a dar el salto a una nueva vida.

Mi vida está colmada de ensayos y errores, y basada en mi experiencia, te puedo contar algunas cosas que me sirvieron. A veces escuché a quienes no tenían la autoridad como para aconsejarme, cometí errores y eso es lo que hoy me sirve para conducirme en la vida de manera bastante segura.

Nunca aceptes consejos de quien no le fue bien en la vida.

Esta frase maravillosa es de un gran amigo que ya desencarnó, Javier Di Vito al que extraño mucho, pero sus enseñanzas me acompañan siempre.

Muchas veces escuchaba a personas que supuestamente sabían. A veces tenía un trabajo en el que no me encontraba cómoda, y renunciaba para correr detrás de mis sueños. El resultado era desastroso, los sueños no estaban a la vuelta de la esquina, me quedaba sin trabajo, sin dinero y con mucho mal humor.

Lamentablemente Aladdín no pasó por mi casa, ni encontré una lámpara para frotarla y que me regale tres deseos. En este derrotero aprendí que a los humanos nos gusta la magia, ganar un premio, que la vida te cambie de un día para el otro, que aparezca el príncipe con el zapatito en la mano y que nos quepa, o la princesa mas hermosa que se de vuelta, nos sonría y que se empiece a escribir una historia de amor. La vida no es así, aunque nos gustaría que lo fuera.

Paralelamente admiramos artistas, que conocemos la versión terminada. Pocas veces nos enteramos de agotadoras clases de música, de solfear con el Solfeo de los Solfeos, de los callos mientras aprendían un instrumento. De la bailarina que sufre calambres. Nosotros los vemos cuando llegaron a la cima, pero la historia nos cuenta de que hubo una planificación y un arduo trabajo, y a eso debemos apuntar.

¿Te planteaste si la zona de confort donde vivís es realmente confortable? Intentá pensar cómo llegaste ahí. Mucha gente, por cuestiones económicas mientras estudiaba una carrera consiguió un trabajo y luego era demasiado para seguir con las dos cosas. Finalmente a fin de no sufrir, se conforman con ese trabajo, dejaron sus sueños de lado e intentan no pensar en ellos. Se quedaron la “solución económica” que lo fue en un momento y hoy es la subsistencia, y esa no es la zona de confort verdadera.

No te pido que abandones tu trabajo para cumplir tus sueños, eso yo lo hice muchas veces, hasta que aparecieron los mentores que me ayudaron a comprender las cosas. Los sueños se pueden cumplir, pero debés planificar, ponerte metas. El camino no solo tendrá rosas, también espinas y es por eso que debés tener la fortaleza de no frustrarte cuando algo sale mal.

Metas, voluntad y disciplina te garantizan que llegues a la zona real de confort. Quizá hoy sientas confortable un sillón desvencijado que algún día fue cómodo; hoy necesitás pararte y buscar uno a medida de tus talentos y ambiciones.

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About Pat Sierra 40 Articles
Periodista en Ciencia y Tecnología. Autora, Life Coach. Amo vivir en la libertad de la palabra.

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